sábado, 29 de mayo de 2010

El viaje del silencio




Es a la noche
cuando todo tiene ese silencio que viaja con el aire
e infalibles caen sobre la frente uno a uno los recuerdos y lo no vivido
la pagina en blanco del futuro 
te desafían obscenamente con  muecas 
desde la vereda

una paz extraña  y contradictoria aparece
porque sabes que nada es seguro
que todo lo cierto de hoy
mañana
tal vez no lo sea

Es a la noche cuando observas el gran núcleo
donde podes hacer con seguridad lo que quieras
ves el  vórtice de energía sólida  que gira pesadamente
atrapado por las pequeñas circunstancias
hijas de la duda y la ignorancia de uno mismo

todas las escenas vistas se hacen una
son un bloque inmovible
tendrás  alas para volar sobre él
pasarás al otro lado del escenario
ahí donde te hacen señas los desconocidos de siempre

Es a la noche
cuando miras las  hojas del calendario
quienes temblorosamente esperan su destino pisoteadas en el suelo
serán barridas sin piedad por la desmemoria

no hay eternidad para el recuerdo
si para el olvido
esa bolsa infinita donde va todo lo que en momentos
pequeños tocaste  como el ciego que intenta adivinar y recordar a la vez

Es a la noche
cuando nos damos cuenta que llevamos la cuenta
algo se mueve entre bambalinas para advertirnos
que nada era como pensábamos
y se nos entrega otra carta con un símbolo
nunca antes visto
presentido en otras como esa

Es a la noche
donde encontraremos la llave
que hará girar  el cielo
para  esperar la siguiente nocturnidad

en silencio.-

Carlos

domingo, 9 de mayo de 2010

Wim Mertens - Often A Bird




Fibonacci , increible...

La sucesión de Fibonacci en la naturaleza
La gran mayoría de los árboles parecen crecer siguiendo la sucesión de fibonacci: El tronco (1) se divide en una rama grande (1), esta rama se divide en dos (2), luego, cada una de ellas se divide en 3 (3) ramas más pequeñas, y así sucesivamente.
El Sistema Solar pareciera seguir este patrón: Mercurio (1), Venus (1), La Tierra (2, incluyendo La Luna), Marte (3, incluyendo Fobos y Deimos). Hasta aquí la semejanza, pues el planeta que sigue en el Sistema Solar (Júpiter) tiene más de 60 satélites conocidos. Sin embargo, sólo 4 de ellos son observables fácilmente (Io, Europa, Ganímedes y Calisto), dado que los otros son marcadamente más pequeños. Así, podemos extender hasta el número 5 la presencia de la serie de Fibonacci en nuestro Sistema Solar.En el cuerpo humano podemos decir que la cabeza es 1, el cuello, 1, los brazos (2), brazo, antebrazo y mano (3), luego los cinco dedos (5), es decir, la sucesión de Fibonacci...

Hay un niño en la calle - Armando Tejada Gomez