El Sol entra a la sala
la tarde comienza su fin
Sentada en la silla
una pareja se desviste
El cuerpo de la hembra
se despliega en silencio
èl toma su cintura
la forma del deseo es mujer ahora
el hombre ofrece todo
sin preámbulos
muy lentamente
después
la explosión
breve
sostenida por un gemido
descansando sobre el sexo
aùn
se cuentan la vida
Tenías tiempo sin publicar esos chorrerones del alma -creo que era un poeta colombiano quien nombraba así a sus poemas.
ResponderBorrarMi profesor de literatura decía que escribir poemas referentes al sexo era ardua tarea. O se convertían en un folleto médico o en texto pornográfico. El tuyo no se desvía y he apreciado la genuinidad de su discurrir directo y delicado y su enorme y pacifico cierre:
“descansando sobre el sexo /aún /se cuentan la vida”
Es allí donde está la nuez, la semilla de ese poema… y va en contradicción directa con el absoluto Sabatiano acerca del EGOTISMO DEL HOMBRE:
En el amor físico, el hombre va hacia fuera para volver hacia dentro, hacia el centro de su olímpica soledad. La mujer acepta el amor de fuera hacia dentro, para devolver hacia el exterior; amor maternal. Cuando en la mujer termina la amante aparece la madre. Cuando en el hombre termina la cópula, ya se ha alejado hacia otros mundos: una teoría filosófica, un presunto ganador de la próxima carrera, un proyecto de fábrica. (Ernesto Sábato, HETERODOXIA)
Abrazo, admiración y mi cariño como huella de la visita,
Isa
Sí, Carlos, coincido con Isa. Creo que este magnífico poema va más allá del sexo, lo trasciende. Porque entre dos que se quieren y se afanan en, juntos, no estar solos, pocos lenguajes debe haber tan comunicativos como el del gemido del amor, que es mucho más que sexo.
ResponderBorrarUn abrazo.
Tu blog es una inspiracion para todos los que acabamos de entrar en este mundo. Soy un joven aspirante a periodista y para mi seria un honor y un orgullo que pudieras pasarte por mi blog y darme tu opinion sobre los diversos temas que en el vayan apareciendo
ResponderBorrarGracias por leer mi comentario y hasta la proxima