El silencio con su sombra
apaga mis pasos persiguiéndome
cada bruma es nostalgia de lo no vivido
lentamente se acerca la noche
susurrando historias
no recuerdo en que giro perdí tu imagen
en cual laberinto quedé esperando
el duende se ha ido
los finales son filosos
cortan el ensueño
quedan sueltos
los hilos del deseo
desgarrados
sin sangre
secos
la nada los ha calcinado
serán polvo gris
anónimo
no se abrirán
las cajitas con regalos
y la piel quedará huérfana
una vez más